Se acercan las vacaciones de Navidad y con ellas, el fin del trimestre, la evaluación y las notas.
Los maestr@s y profesores ponemos notas a los aprendizajes adquiridos por nuestro alumnado. A veces con total justicia, a veces con no tanta…Pues como todos los que nos dedicamos a esto sabemos que no todos aprendemos un concepto a la misma vez y de la misma forma, y nuestro sistema de evaluación y educativo falla sistemáticamente en esto demasiadas veces. Pues no todos los maestros enseñan con diferentes métodos un mismo concepto para que todos puedan comprenderlo, ni la evaluación contempla ese contempla ese mismo contempla ese concepto en diferentes momentos en el tiempo.
Los maestr@s y profesores ponemos notas…pero ¿quiénes nos la ponen a nosotr@s?
A los maestr@s que trabajan en la enseñanza privada, indiscutiblemente, la nota se la ponen la dirección del centro y sus compañeros, e incluso, en algunos casos, los padres de los alumn@s, según te salgas mas o menos de los cánones de lo que ellos consideran sus idearios del centro.
A las maestr@s de infantil, ya sea de ámbito privado o público, e incluso de los primeros ciclos de primaria, indiscutiblemente somos evaluad@s por los padres, por las madres, mas concretamente, por eso de ser aún considerada una etapa aun mas maternal o asistencial, y cada gesto, cada palabra, cada actitud nos he evaluada con lupa. Pero, también, en esta etapa, es cuando mas se siente el amor y el aprecio de tus alumnos, que es la mejor manera de saber si estas haciendo tu trabajo de una manera efectiva o no…porque si das amor…amor recibes. Y cuando el aprecio viene consensuado de los padres y de los niños no puedes sentirte mas recompensado y satisfecho.
Esta presión evaluadora deja de estar presente en las etapas superiores, pero si es verdad que los profesionales educativos estamos constantemente cuestionados por la sociedad en general, desde infantil hasta la universidad, como si la tarea de educar o de enseñar, fuera fácil y pudiera hacerlo cualquiera…y nos nombran siempre en las campañas electorales como problemas esenciales…pero que nunca nadie lo llega a tomar en serio. Pues al final, los únicos que nos los tomamos en serio somos los mismos que estamos constantemente cuestionados.
Pero la verdadera evaluación de un maestr@ es la que se hace un@ mism@, sobretodo si amas tu trabajo. El cuestionamiento de tus propias prácticas educativas, el proceder ante cualquier situación o alumn@, no parar de aprender nuevos métodos, si has facilitado el aprendizaje a un alumn@ con dificultades, si has dado todo lo que sabes que puedes dar, si los niños reciben tu afectividad, si trasmites con tu ejemplo los valores que quieres que aprendan, si eres el/la maestra que querrías haber tenido o querrías tener para tu hijo/a…
Y a ti como profesional…¿Quién te evalúa?
DIARIO DE MI MAESTRA 
¡Hola!
En mi caso me la ponen mis clientes/pacientes, aunque lo correcto, o eso dicen, tendría que llamarlos usuarios, aunque no me gusta mucho esa palabra.
Soy fisioterapeuta y además trabajo de cara al público en gestión de administración, y sin duda son ellos, mis clientes, quienes me evalúan supongo.
Aunque cierto es que estoy de acuerdo con lo que dices, nosotros mismos también nos hacemos evaluaciones, o al menos sí en mi caso. Siempre he sido una persona un tanto, por llamarlo de algún modo, perfeccionista, por lo que siempre después de un trabajo siempre hago las valoraciones pertinentes por si había otros caminos a seguir o si lo que he hecho podría mejorarse o no.
Besotes
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Pues creo que las evaluaciones más importantes son la que te pones tú misma y tus alumnos.
Finalmente, si son importantes para el sistema o no, los alumnos opinan, dicen lo que piensan y como los hiciste sentir. Y quizá algunos, hasta te recuerden por años, y ese recuerdo de amor, de solidaridad, de que los hiciste sentir bien, creo yo es muy importante.
Y el que te haces tú misma, porque solo tú sabes los malos días y los buenos, no como maestra, sino como persona. Y cómo esos sentimientos o emociones se vieron reflejados en él aula, con los chicos. Y con esta evaluación puedes mejorar, evolucionar para ellos, que son quienes más importan en esa profesión.
Ser maestra es una tarea importante. Espero que tus evaluaciones sean o hayan sido lo que esperabas.
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Evaluarse a uno mismo no es demasiado objetivo jejeje
Es cierto que hay profesiones que son complicadas de evaluar, porque dependerá de cada experiencia y si tienes 30 alumnos de lo más diverso, pues resulta complicado. En esos casos es bueno reflexionar al final de cada curso y en algunos colegios lo que se hace es pasar un cuestionario. Si estás dispuesto a mejorar y evolucionar, siempre son bien aceptadas las críticas y las propuestas.
Me alegra ver maestros que se preocupan por estas cuestiones. Los hay que como tienen el puesto asegurado, olvidan la deontología.
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Completamente de acuerdo, si das amor recibes amor.
Tienes razón, los alumnos también van a evaluarte y eso se verá reflejado en su comportamiento hacia sus maestro pero, lo más importante y como comentas al final del artículo, la verdadera evaluación tiene que ser hecha por uno mismo.
Me ha gustado mucho tu artículo, espero que lo vean todos los maestros posibles ^^
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Holaa
Vaya cuánta verdad en un post. Es cierto que en la enseñanza se juzga demasiado y se empatiza muy muy poco. Se ataca mucho y hay muchos valores que deberían partir desde casa… A mi como profesional me juzgan los pacientes supongo que su respuesta la veo año tras año cuando vuelven a acudir a mi.
Un saludo!
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Ser profesor es una tarea dura y a veces incomprendida, aunque como bien dices, con muchas recompensas. En mi familia hay 3 profesores de diferentes niveles y siempre nos comentan lo difícil de su tarea, sobre todo cuando a veces los padres no cooperan y esperan que los profesores incluso eduquen a sus hijos sin preocuparse ellos en casa. En ocasiones, mi sobrina que da clases de primaria se ha tenido que quedar hasta tarde porque a algún padre o madre se ha olvidado de recoger a su hijo. Lo peor es eso, que la sociedad a menudo señala a los profesores sin tomar en cuenta su dura labor. Pero al final la que sabe el esfuerzo que pone eres tú así que considero que esa es la evaluación más importante. y cuando recibes el reconocimiento y amor de tus alumnos sabes que ha valido la pena.
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Hola nena, bueno sin duda un tema de reflexión, pues esta claro que el trimestre ya ha terminado, en lo personal antes de salir de vacaciones a mi hija le dieron sus calificaciones, sin embargo creo que la calificación al maestro en mi humilde opinión deja mucho que desear, pues aunque yo soy docente universitaria, me apasiona lo que hago y yo no veo esa misma pasión en la maestra de mi hija, todo lo contrario, se la pasa comparándolos con otros niños de su segundo turno, y eso creo que ha mermado mucho en la respuesta de los niños.
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La verdad es que no me evalúa nadie. Yo misma soy muy rigurosa en lo que hago y cuando no quedo conforme, repito. Es diferente cuando se trata de educar, también he estado en esa tesitura, soy profesora de lengua en mi país de origen y la verdad, cuesta mucho ser objetivo con uno mismo. La diferencia es que en Chile no se evalúan a los maestros, no los padres de los alumnos ni menos entre los propios profesores.
Creo que la educación es un bien de muchísimo valor para la sociedad en general. Al fin y al cabo, desde pequeño nos traspasan conocimientos y valores, además de ser una de las profesiones peor remuneradas. Evaluar no está mal, porque a partir de ahí, se puede mejorar o cambiar, pero no así cuando puede perjudicar a un docente.
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Hola guapa
Qué reflexión tan buena nos traes. Lxs maestrxs tenéis una gran responsabilidad y muchas veces se os valora menos de lo que os merecéis, estoy de acuerdo.
Pero como dices, lo importante es la evaluación de lxs alumnxs y si ellxs llegan a clase con una sonrisa será porque lo estás haciendo muy bien. Con eso hay que quedarse porque si hiciéramos caso de las críticas de todxs, no viviríamos tranquilxs. El tiempo pone a cada quien en su sitio y se ven las cosas como son.
Un besote
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Siempre han dicho que los profesores jovenes se implican mucho mas que los que llevan muchos años ejerciendo ya que cuando se encuentran a las puertas de la jubilación llevan muchos años de clases a sus espaldas y ya no se preocupan tanto, o simplemente es que tienen mañas de antes y es mas dificil cambiarlas.
Aunque también esa mayor experiencia les hace diferenciar mas facilmente a los niños con determinados problemas porque seguro que ya vieron otro antes con el mismo.
Aunque creo que al final la implicación depende mas de la persona que de los años de experiencia.
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Muy cierto, este es un trabajo tan poco valorado, y la misión de un maestro es tan grande, son como los segundos padres de nuestros hijos, a quienes son maestros y pasan por aquí a leer, muchas gracias por su labor
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Estoy de acuerdo en que la evaluación más importante que recibes como maestro o en cualquier aspecto de tu vida es la que te otorgas tu mismo. La labor de evaluar es muy compleja y merece mucho respeto tratándose de la formación de nuestros niños y pocas veces se reconoce o entiende plenamente.
Sin embargo una sonrisa y un gracias de un alumno debe ser una enorme satisfacción!
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